¿A los peques les cuesta dormir? Esta app está revolucionando la hora de acostarse

Muchos padres e hijos lo pasan mal a la hora de ir a dormir. Pero ahora tienen una herramienta muy útil: descubre con nosotros la app Super Chill. 

Desde el estrés en el colegio hasta la presión social, los niños tienen que hacer frente a muchos desafíos que para generaciones anteriores resultan desconocidos, y a los más jóvenes puede no resultarles fácil verbalizar sus emociones. Ahí es donde Super Chill resulta más útil. Super Chill ayuda a los niños a identificar las emociones que experimentan y ofrece ejercicios divertidos que los ayudan a trabajar en ellas. Tanto si les cuesta desconectar por las noches como si se sienten nerviosos antes de volver al colegio, esta app ayuda a padres e hijos por igual. Hablamos con dos padres sobre sus experiencias con Super Chill 

Después de descargar Super Chill por curiosidad, Rene empezó a usar la app a finales del verano pasado, cuando su hija Liz (8 años) empezó a ponerse nerviosa ante la idea de volver al colegio. “Le costó mucho aceptar la idea de volver al colegio después de las vacaciones de verano”, explica. “Estaba nerviosa porque empezaba quinto en un cole nuevo ese año. Iba a ser un nivel más exigente con algo de deberes en casa. Le costó adaptarse y dejó de dormir bien por la noche”. 

 

Super Chill ayudó a Liz a procesar lo que estaba sintiendo y relajarse antes de irse a dormir. La app ofrece ejercicios interactivos diseñados para ayudar a los pequeños a gestionar sus emociones y Rene y Liz han elegido las que más les llamaban la atención. “Le dejé explorar la app y señalar lo que sentía. Me ha enseñado muchas cosas también a mí, como dejar que ella exprese lo que siente. Cuando llegamos a los ejercicios de relajación, eligió uno que aún sigue haciendo incluso sin la app: trazar círculos con los dedos detrás de las orejas. Esa misma noche la ayudó mucho a conciliar el sueño”. 

El ejercicio al que se refiere Rene se llama Sleep Well. Es una manera de aprender a masajear los puntos de presión de la cabeza y se basa en la acupresión. Estos movimientos alivian la tensión y ayudan a dormir mejor. 

Super Chill también ayuda a tener conversaciones más profundas en casa. Super Chill ha creado un juego de 10 tarjetas en colaboración con expertos en salud mental para animar a tener conversaciones con significado más allá de la típica “¿qué tal el día?”. Rene y su familia han empezado a usarlas mientras cenan. “Siempre es difícil que una niña de ocho años se anime a hablar sobre qué tal le ha ido el día. Si le preguntábamos qué tal en el colegio, normalmente nos decía ‘me lo he pasado bien’ y ahí acababa la conversación. Pero esta serie de preguntas pone las cosas más fáciles a toda la familia. Incluso la propia niña ha empezado a hacer preguntas como: ‘¿De qué nos hemos sentido orgullosos hoy?’. Es algo que nunca te planteas como adulto, pero me encanta que ahora tengamos este tipo de conversaciones”. 

Rene ve un claro contraste entre su niñez y la experiencia de su hija en temas de conocimientos e inteligencia emocional.

Crecí en un entorno donde no se hablaba mucho de sentimientos y con la idea de que no necesitas ayuda para entenderlos.

“La mayor diferencia que veo es que, cuando yo era niño, me aburría muchas veces, lo que me obligaba a ser creativo. Ahora observo a mi hija e incluso a mi hijo, que tiene dos años, y veo que, en cuanto se aburren lo más mínimo, cogen el móvil o la tablet o se ponen a ver uno de los 900 canales de TV que tienen disponibles. Lo que me encanta [de Super Chill] es que, cuando hacemos los ejercicios, dejan de mirar una pantalla. Con el tiempo, los hacen por su cuenta. En vez de decirle que deje de hacer algo, la animo a hacer otra cosa que le gusta y al final también hace lo que yo quiero”. 

Madre: Lisa (35) 

  

Emily (7 años), la hija de Lisa, siempre ha tenido muchísima energía y siempre le ha costado desconectar por la noche. “Tenía mucha energía antes de irse a dormir, saltaba de un lado a otro y no paraba de contar historias”, explica Lisa. “Pero creo que lo que esconde toda esa energía es que realmente está muy cansada. Le cuesta desconectar, así que necesitamos algo para ayudarla a relajarse”. 

 

Super Chill se ha convertido en una parte fundamental de su rutina antes de dormir. Ahora, en vez de inventar excusas y distraerse antes de meterse en la cama, Emily está deseando que llegue la hora de acostarse. “Normalmente hacemos dos o tres ejercicios y, para cuando acabamos, se le nota muchísimo más calmada. Le encantan y no quiere dejar de hacerlos”. 

 

Los ejercicios favoritos de Emily incluyen The Calm Robot, una actividad para desconectar donde los niños imaginan que están apagando un robot, y The Wishing Tree, un ejercicio de visualización en el que visualizan su mayor deseo para que la mente esté en calma. A veces, también se les une su otro hijo, Jake, que solo tiene 3 años. “Mi marido se encarga de acostar a Jake, pero, cuando empezamos a usar Super Chill, siempre se acerca a nosotras y nos pide que le dejemos participar”, nos cuenta Lisa riéndose. “Cuando Emily tiene mucha energía durante el día, la animo a que haga el ejercicio de ‘respiración cuadrada’ de la app. Ahora lo hace también sin la app”. 

Lisa cree que los ejercicios de mindfulness son especialmente positivos para los niños de hoy en día, pues tienen que hacer frente a muchas fuentes de estrés. “Con la presión del colegio y de la sociedad, tienen una carga mental muy pesada. Yo no recuerdo algo así cuando era pequeña”, reflexiona. Los ejercicios de la app no son juegos que requieren que los niños hagan algo, tienen formato de vídeo o audio. Lisa dice que ella prefiere apagar la pantalla para que Emily se centre en escuchar. También espera que practicar estos ejercicios desde pequeña ayude a Emily a largo plazo. 

A mí me cuesta centrarme y creo que adquirir estas herramientas desde una edad temprana le servirán de gran ayuda cuando sea mayor

Jessy Deans

Jessy Deans

Jessy Deans es copywriter y le encantan las historias que le animan a pensar, los viajes y el chocolate blanco. Acostumbrada al ritmo incesante de la industria de la televisión, ha aprendido la importancia del autocuidado y de la desconexión, y cree que no hay nada mejor que tener "demasiadas" velas. Lleva toda su vida buscando la comida perfecta y cree fielmente que “si no te quieres a ti misma, cómo vas a querer a otra persona” (RuPaul).